Después de 27 años de recorrido profesional y un profundo trabajo de investigación y experimentación, he encontrado una manera de trabajar la belleza de forma eficaz, honesta y verdadera.
A lo largo de todos estos años he tenido la oportunidad de formarme y trabajar con distintas metodologías en España, México y Francia. Fue al conocer al doctor La Porte y formarme en el Instituto Internacional de Laboratorios Gernétic cuando descubrí una forma lógica y coherente de tratar los problemas estéticos desde su raíz, uniendo belleza y salud en una metodología donde los productos son una parte esencial del proceso.
Desde entonces trabajo con una filosofía clara:
“La manera de tratar un problema estético es tratar la causa, no solo el síntoma o el efecto.”
En mi búsqueda constante por mejorar y ofrecerte tratamientos más seguros, naturales y honestos, hace cuatro años inicié una profunda formación en Kinesiostética, una técnica que me apasiona porque revela la verdad absoluta de la belleza: trabajar desde el origen.
La Kinesiostética me permite tratar las arrugas y los problemas faciales desde su causa real, actuando sobre los músculos y la fascia, esa red interna que sostiene y da forma a tu rostro. A través de un trabajo manual preciso y respetuoso, se estimula la capacidad natural del cuerpo para repararse, reequilibrarse y rejuvenecer.
El resultado es visible y sensorial:
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El rostro se afina, se reafirma y recupera su expresión natural.
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Los tejidos se oxigenan y revitalizan.
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La piel se vuelve más luminosa, armónica y viva.
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Y, sobre todo, sientes un bienestar profundo, porque belleza y equilibrio interior van de la mano.